Este sábado por la noche, puedes disfrutar de un plan agradable desde la comodidad del salón de casa gracias a una película especialmente adaptada a las necesidades emocionales de los más pequeños de la casa. Princesa por sorpresa 2 es una de las películas que más veces se han emitido en la televisión pero a pesar de eso, es muy entretenida. El éxito de la trama protagonizada por Anne Hathaway se basa en que los cuentos de hadas no pasan de moda, el amor sigue siendo un valor en alza, el romanticismo atrapa al espectador y la perfección de un universo diferente es un buen refugio para disfrutar de un plan agradable, desconectar de las preocupaciones y celebrar la recta final de la vuelta al cole.
Princesa por Sorpresa 2 refleja la historia de una princesa muy especial que tiene que casarse y encontrar pareja para poder convertirse en la heredera perfecta al trono. Esta película también está protagonizada por Julie Andrews, la inolvisable Mary Poppyns. La veterana actriz sigue fantástica en su madurez.
Princesa por sorpresa 2 se emite esta noche a las 21:45 en Cuatro. Una propuesta de cine excelente para una noche de sábado. Puedes acompañar la película con palomitas para crear el mismo efecto de estar en el cine. ¿Qué tiene Princesa por sorpresa 2 que cautiva a los niños? En primer lugar, transmite valores muy importantes, como por ejemplo, el valor de la amistad y la honestidad por encima del poder y de la ambición.
Princesa por sorpresa se convirtió en el mejor trampolín profesional de su carrera. Una carrera que desde entonces, ha sido imparable y ha evolucionado hacia un público más maduro. De hecho, la artista hace un gran papel en Los MIserables, película que podremos ver a final de año.
Por otra parte, también fue la protagonista de Amor y otras drogas, una película que arrasó en taquilla. En Princesa por sorpresa 2, la actriz muestra su lado más dulce y más inocente.
Para meterse de lleno en la piel de la princesa Mía. Esta noche, si todavía no tienes un plan, no te pierdas esta película porque merece la pena.
Imagen: La Razón