Con la llegada del fin de curso, aumentan los nervios por obtener buenas notas y por la inminencia del verano. Pero además, durante este mes de mayo algunos niños también tienen un nerviosismo especial con motivo de la celebración del día de su Primera Comunión. Un día que a nivel crítico, me gustaría decir que parece que más que un acto religioso se ha convertido en una cita con el materialismo. Algo que choca todavía más en un momento de crisis económica en el que muchas familias deben apostar por el ahorro. El ahorro significa establecer un orden de prioridades para poder ordenar aquello que es más urgente de aquello que no lo es.
Los niños Celebran su Primera Comunión cuando van a cumplir nueve años de edad. En este día, las niñas se sienten prácticamente princesas porque lucen vestidos blancos realmente bonitos. Lo mismo sucede con los niños. Pero más allá de todos estos factores externos, me gustaría matizar que la Primera Comunión es una celebración religiosa dentro de la religión católica. Para ello, los niños se forman en el colegio asistiendo a clases de religión pero también asisten a clases de catequesis en la parroquia con el objetivo de conocer más de cerca a Jesucristo.
Los niños de personajes famosos también son noticia durante el mes de mayo por celebrar la comunión. Este es el caso, por ejemplo, del hijo pequeño de Patricia Rato y de Espartaco. Más allá de que ambos estén separados, los cierto que han hecho un gran esfuerzo por mostrar unidad familiar en este día por el bien del pequeño. De hecho, muchas familias tienen este problema al llegar la comunión. Y es que, cuando los padres están separados se produce una especie de tensión en relación con la forma adecuada de organizar el evento.
En este caso, nada mejor que utilizar el sentido común. Es decir, ser coherente y entender que la comunicación es prioritaria para superar cualquier conflicto. El día de la Comunión, el niño debe de ser el protagonista absoluto de esta celebración tan especial que no se olvida nunca.
Imagen: Comunión de Gracia