A los niños les gusta recibir juguetes como regalos. Claro que los tipos de juguetes serán diferentes de acuerdo a las edades de quien los recibe. No es lo mismo comprar un regalo para un chico de dos años que para uno de nueve.
También varían los gustos de acuerdo al sexo del chico, aunque cada vez más abundan los juguetes que son para niñas y niños.
A la hora de elegir regalos para los niños hay que tener en cuenta también sus gustos y su manera de ser: por ejemplo hay chicos muy inquietos y dinámicos, a los que no les podemos regalar un juego de mesa, que requiere estar tranquilo, concentrado y con la atención fija por un largo rato, porque seguramente no le gustará y no lo aprovechará.
En suma, ya tenemos tres elementos a tener en cuenta a la hora de decidir qué regalo hacerle a un niño: la edad, el sexo, su manera de ser, sus gustos y preferencias.
Otro elemento a tener en cuenta será nuestros propios recursos económicos; obviamente nos manejaremos dentro del margen de posibilidades que tenemos, aunque queda claro que no siempre el regalo más caro es el más apreciado.
También habrá que considerar cuáles son las creencias de los padres o de quienes estén a cargo del niño, ya que si bien el regalo es para él, los que administran los regalos suelen ser los padres. Difícilmente le llegue al chico un regalo que contradiga la forma de pensar de quienes tienen a su cargo su educación; por ejemplo no le regalaremos juguetes que simulen armas a hijos de padres pacifistas que lo consideren inadecuados, porque lo más probable es que ese juguete no llegue nunca a manos del destinatario y que además nos ganemos la antipatía de sus padres.
Está claro, entonces, que la decisión sobre qué regalar a un niño, pasa por tener la voluntad y el tiempo necesarios para pensarlo un poquito, teniendo en cuenta todos estos elementos. Y cuanto más conozcamos su entorno y su propia personalidad más fácilmente sabremos hacia donde apuntar.
Finalmente, el regalo se hace con gusto y amor. Y seguro, con este ingrediente final, será bien apreciado y disfrutado.