Existen instituciones que trabajan de una forma consciente y responsable en beneficio de los más pequeños de la casa que son quienes de verdad merecen tener una vida plenamente feliz. En marzo del año 2000 esta fundación comenzó a crearse gracias a un proceso de selección realizado estrictamente por Doctores Sonrisa. Desde entonces, 26 profesionales realizan una gran labor al acercarse hasta hospitales con el objetivo de hacer un poco más llevadera la estancia de esas personas en el hospital.
Se trata de artistas profesionales que ejercen no sólo una buena labor a nivel de entretenimiento puesto que es indispensable que los niños enfermos también puedan contar con distracciones que les hagan olvidarse de su situación y así recuperar también la ilusión que alimenta el alma humana en la infancia. Pero es que además, gracias a esta iniciativa, los niños también tienen una excelente terapia emocional: ¿Acaso existe algo mejor que la risa?
La verdad es que no, a través de la risa, el cuerpo humano se relaja, además, vivimos mejor, respiramos más profundamente, conectamos más con el momento presente, incluso, nos sentimos más cercanos a un grupo.
Pero además, una de las cosas bonitas de la Fundación Theodora es que están en un proceso constante de búsqueda de Doctores Sonrisa, por tanto, cualquier persona que esté interesada puede ponerse en contacto para comprobar si reúne las condiciones ideales. Y a partir de allí, tendrá que hacer frente a un proceso de adaptación.
Algunos de los doctores Sonrisa que ya han cautivado el corazón de los niños son: la doctora Amnesia, el Dr Locura, el Dr Muela Rota, el Dr Mocito, la Dra. Dora, la Dra Melosita…
Merece la pena divulgar este tipo de proyectos porque gracias a este tipo de planes, la vida de tantos niños se hace cada vez más agradable y llevaera porque por supuesto, en medio de la enfermedad también es posible tener momentos de felicidad gracias a esos médicos que se convierten en mágicos gracias a un buen corazón y la mejor de sus sonrisas.