Es agosto y parece que todavía queda mucho tiempo para volver a clase pero la realidad es que la vuelta al cole está más cerca de lo que parece a simple vista. Se trata de un hecho lógico y natural, el descanso tiene como objetivo esencial que los niños puedan desconectar del estrés escolar, de los libros y los exámenes. Pero eso sí, para volver con más fuerza a clase todavía. Es decir, para disfrutar al cien por cien, de poder volver a ver a los compañeros y amigos. Y también, saber quiénes serán los nuevos profesores y descubrir la nueva clase.
El verano es un tiempo de gastos extra y de imprevistos, puesto que el ocio implica un coste económico importante. Pues bien, septiembre es uno de esos meses en los que los padres también tienen que hacer grandes esfuerzos para llegar a fin de mes, simplemente, porque la vuelta al cole no es barata. Entre otras cosas, hay que comprar libros, material escolar, uniforme en caso de que los niños vayan a colegio privado y ropa en caso de que vayan a un centro público, clases particulares y otro tipo de cuestiones que tienen como finalidad ofrecer la mejor educación y la mejor formación al niño.
Por ello, aunque a los niños les cuesta mucho entender que un libro pueda ser un regalo, la verdad es que merece la pena tomar estos gastos extra como una forma de que el peque sea consciente del esfuerzo que tienen que hacer los padres. Por ello, él también debe comprometerse y ser responsable, en base a su edad, para estudiar y cuidar el material escolar de una forma adecuada.
Por otra parte, los niños afrontan la vuelta al cole con nervios y a veces, con tristeza en tanto que los días de piscina y de sol llegan a su fin. Sin embargo, conviene animar a los más pequeños de la casa para que aprendan a disfrutar de todo lo bueno que trae la etapa escolar. Entre otras cosas, el tiempo se disfruta mucho más durante el curso que el fin de semana.
Imagen: Colegio Parra