Hoy se celebra el Día Mundial contra el Cáncer de Mama. Una enfermedad que no solo afecta a los adultos sino que por supuesto, también afecta a los niños. Y es que, cualquier hijo sufre al saber que su madre está enferma aunque el niño tenga muy corta edad. En la medida de sus posibilidades, y de su edad, todos los niños tienen la capacidad de saber qué está pasando en su entorno a nivel emocional.
Por ello, existe un libro excelente que puede ser de gran ayuda para los más pequeños de la casa: Mamá se va a la guerra es un cuento que contiene una historia de fondo. Se trata de ayudar al pequeño a interiorizar el proceso que vive una mamá cuando tiene que luchar contra una enfermedad, que por suerte, tiene un alto poder de curación. Irene Aparici es la autora de un libro en el que cuenta su propia experiencia para luchar contra el sufrimiento de esta enfermedad.
Así cuenta la protagonista su experiencia en este libro: “Principitos, hijos, tengo que hablaros de algo muy importante: en mi territorio se ha declarado un enfrentamiento (….) Escuchad bien: mis vigías han detectado a unos grupos de locos peligrosos que se mueven en pandillas. Quieren invadir mi reino. (…) Mi batalla se llama cáncer de mama y esos locos son unas células que se están asociando y multiplicando sin control. Pero no tenéis que asustaros, porque hay medicinas que las pueden destruir para siempre”. Sin duda, se trata de una forma muy original y positiva de hablar a los niños sobre un tema que durante muchos años ha sido un tabú.
Está claro que la vida de una mujer cambia cuando está inmersa en el proceso de tratamiento médico. Jornada de hospitales interminables, más cansancio, incertidumbre y miedo al futuro.
Mamá se va a la guerra es un libro excelente porque está cargado de realismo teniendo en cuenta que la autora habla con conocimiento de causa en cada una de sus palabras puesto que ella misma es una valiente que plantó cara al Cáncer de Mama y convirtió su sufrimiento en creatividad.
Imagen y más información: ABC