La celebración de la tradición de los Reyes Magos simboliza la llegada de un montón de regalos a casa que se convierten en una sorpresa con la que los niños llevan un poco mejor el regreso a clase después del relax. Sin embargo, mientras que en muchos hogares los niños reciben demasiados regalos en Reyes Magos y muy pocos el resto del año, lo cierto es que a nivel pedagógico y emocional sería muy útil guardar buena parte de los regalos de Reyes Magos para entregárselos al niño en otro momento del año, y de esta forma, el niño valora mucho más todo lo que tiene de verdad.
En medio de la abundancia, los niños no valoran los juguetes que reciben en Reyes Magos porque mientras que abren un paquete ya están pensando en qué tendrán los paquetes que quedan por abrir. Por el contrario, cuando un niño recibe solo una sorpresa, le da valor por sí misma, juega con ese juguete y disfruta de momentos especiales.
Pero además, también conviene cambiar la filosofía de vida entendiendo que los únicos momentos importantes del año no son el día de Reyes Magos o el cumpleaños infantil sino que cualquier otra fecha es susceptible de ser celebrada con una sorpresa especial porque siempre existen motivos de celebración en familia.
Además, un regalo es pedagógico, forma parte de una vida feliz, por lo que es muy sano que los niños puedan recibir algunas sorpresas en diferentes momentos del año. Además, los padres también tienen que hablar con sus hijos para hacerles entender que los Reyes Magos no pueden traerles todo lo que han pedido, por ello, algunos de esos regalos pendientes de recibir, pueden llegar en cualquier otro momento del año.
Durante estos días, los niños pueden disfrutar de una forma especial de todas las sorpresas que han recibido en Reyes Magos.
Fuente – Europa Press