Comprar parece que se ha convertido en un plan también relacionado con el tiempo de ocio. De hecho, muchos expertos explican que algunas mujeres cuando se sienten deprimidas o tristes, se compran algo porque eso les reporta una sensación de bienestar momentánea. Pues bien, ahora que llega el verano, puedes organizar un plan de tiendas con tus niños para disfrutar de una agradable tarde de rebajas.
En ese sentido, el plan en sí mismo debe de ser un regalo y no tanto el hecho de comprar y comprar hasta el aburrimiento. De hecho, antes de salir de casa, conviene pactar el precio máximo que estás dispuesto a gastar para que los peques entiendan que aunque las cosas se vendan más baratas, lo cierto es que el comprar hasta el aburrimiento se convierte en un sinsentido. Todo aquello que se compre debe de estar basado en la utilidad, es decir, en la necesidad.
Por ello, también podéis hacer una lista de aquellos productos de ropa que los niños necesiten. Merece la pena comprar durante las rebajas porque la calidad de la ropa sigue siendo la misma pero además, puedes ahorrarte algunos euros en base al descuento final. No olvides que en la etiqueta de la prenda debe de estar marcado el precio inicial y también, el precio actual.
Las rebajas se convierten en una tentación para muchas personas. La verdad es que es posible obtener mayores ofertas en las ciudades más grandes puesto que allí, la competencia también es mayor. Es posible aprovechar también las rebajas para explicar a los más pequeños de la casa que el ahorro debe de ser un pilar fundamental en cualquier hogar. La verdad es que los niños de normal se ven tentados por todo aquello que ven en los escaparates. Por ello, nada mejor que darse cuenta de que en la vida hay que elegir y no es posible tenerlo todo.
Así también aprenden a entender el valor del no, algo esencial para poner límites a la frustración propia de aquellos niños que se han educado en la libertad del sí y del tener.
Imagen: Hoy Moda