El cumpleaños de un año de un niño es un acontecimiento especial, a veces muy celebrado. Aunque muchas veces los chicos no son los que más disfrutan de él, porque se enteran poco y lo recuerdan menos, las mamás suelen estar dispuestas a que este momento no pase desapercibido; después de todo en el nacimiento la mamá estaba muy ocupada y lo celebraron otros; ahora es el turno de ella de celebrar.
A la hora de elegir ese regalo especial que queremos para nuestro hijo o para el hijo de amigos o familiares deberemos tener en cuenta qué es lo que hace un niño de un año, porque sino correremos el riesgo de que el regalo ni siquiera sea tomado en cuenta por el cumpleañero.
En la evolución infantil normal, esa etapa del primer año corresponde al comienzo de la exploración de lugares fuera del entorno materno, por ejemplo pasillos, otras habitaciones, muebles cercanos, ya que el niño está empezando a caminar o quizás ya gatea. Es común que algunos papás opten, entonces por la utilización del andador, y aunque algunos expertos no lo recomiendan, lo cierto es que tiene la ventaja de que el niño se puede desplazar, mientras una cubierta de seguridad a su alrededor lo protege. No siempre protege a los muebles, pero ese es otro tema. Esto convierte al andador en un posible y útil regalo para el acontecimiento. Los hay muy variados: algunos tienen luces para la estimulación visual y otros tienen, además sonidos que pueden ser música o ruidos de animales y otros. En este último caso es mejor contar con andadores a los que se pueda interrumpir en algún momento esa estimulación auditiva, porque de lo contrario los padres o cuidadores del niño terminarán en estado de desesperación.
Otros regalos que pueden ser bonitos, no son peligrosos y los hay de todo precio son los peluches. Los muy grandes son visualmente hermosos, pero es probable que para un niño de esa edad, sólo sea un adorno para su cuarto y no un juguete para usar, por lo tanto conviene pensar en peluches de menores proporciones, aquellas que un niño pueda abarcar con sus brazos o un poco más chicos.
Otra opción puede ser juguetes para apilar o hacer torres ya que a esta edad esa es una actividad muy apreciada. Estos constan de piezas de diferentes tamaños, que pueden ser ubicadas una encima de la otra sin esfuerzo de encastre.
Un regalo muy apreciado por los niños a esta edad es un teléfono adecuado para que jueguen y también para que lo lleven a la boca. No olvidemos que estamos en plena etapa de aparición de dientitos.
Estas y otras ideas pueden servir a la hora de decidirse.