A partir del mes de septiembre, muchos niños van a llevar su fiambrera al comedor escolar para comer de lunes a viernes. Por ello, hoy te proponemos algunos consejos para que esta medida no suponga un deterioro en la alimentación de los más pequeños de la casa:
1. En primer lugar, puedes tomar los menús que ha disfrutado tu hijo en los últimos años en el comedor escolar como una fuente de orientación a la hora de elaborar tú los platos. Es importante que el niño siga bien alimentado.
2. En el comedor escolar, los niños tienen la exigencia de comer de todo. Por ello, tú como padre también debes tener la misma autoridad y ser exigente para que coma de todo y no sólo, aquello que le guste.
3. La mejor bebida para acompañar las comidas es el agua, por ello, deja de lado las bebidas con gas. Existen bebidas que pueden dejarse para ocasiones, más especiales, por ejemplo, una celebración o un cumpleaños.
4. Hay que tener en cuenta que el niño también va a ir más cargado a la escuela ya que además de la mochila con los libros también tendrá que llevar su comida. En este sentido, puedes comprar una bolsa especial para dejar todo listo la noche anterior y evitar perder tiempo antes de ir a clase.
5. La fruta nunca debe de faltar en el menú de los niños.
6. Algunos padres confunden la comida con una forma de mostrar afecto. Es decir, si quieres mimar a tu hijo no tienes que darle de comer sólo lo que le gusta. Es indispensable que marques unos límites y seas exigente.
7. No des dinero a tu hijo en días de labor. Así evitará la tentación de comprarse golosinas en el recreo. Las golosinas quitan el hambre de lo realmente, importante.
8. Además de la comida, también es adecuado que los peques lleven almuerzo a clase.
9. Ya que los niños tienen que comer durante la semana en el comedor escolar, el fin de semana es el momento ideal para estar todos juntos, en familia y pasarlo bien.
10. No olvides que la alimentación es salud.
Imagen y más información: Kids Health