Con la llegada del verano es habitual buscar planes para hacer frente al calor y encontrar un espacio de diversión en medio de las altas temperaturas. En este sentido, existe una opción excelente. Por una parte, es posible disfrutar de un tranquilo día de playa en familia en caso de vivir en una ciudad con mar, o también, en caso de planificar una escapada en julio o en agosto para estar en una ciudad de costa. Por otra parte, también es posible ir a la piscina en la ciudad o en el pueblo, donde los niños se lo pasan en grande con otros amigos.
Tanto en una opción como en otra, conviene tener siempre muy presente, que los padres deben vigilar dónde están sus hijos porque con la llegada del verano, se disparan los accidentes infantiles en el agua. Pues bien, una opción cada vez más habitual es la de comprar a los niños una piscina hinchable para poner en el jardín o en el huerto, en una zona de campo. A largo plazo, esta opción siempre resulta económica ya que los niños podrán disfrutar del gran privilegio de tener su propia piscina, sin embargo, a la hora de comprarla, es adecuado, en primer lugar, pensar en las necesidades reales de los niños. Después, también es aconsejable comparar precios y buscar ofertas para poder encontrar opciones variadas.
Sin duda, asegúrate siempre de que la piscina que vas a comprar cumple con todas las normativas de seguridad. Para finalizar, aunque las dimensiones de la piscina, garanticen en apariencia la seguridad de los niños, es mejor que siempre haya un adulto presente cuando los peques están en el agua.
¿Cuándo merece la pena comprar una piscina de estas características? Por ejemplo, en caso de que los padres tengan dificultades para ir con el niño a la piscina de la ciudad por falta de tiempo o por motivos de trabajo. O también, en caso de contar con un entorno ideal para ello, por ejemplo, un huerco con cabaña a las afueras de la ciudad donde ir a comer los fines de semana y pasar veladas con la familia y con los amigos.
Imagen: Novo Distribuciones