Los valores son relativos, es decir, relativos a la ética de cada persona. Por ello, cada pareja decide educar a su hijo en el contexto de una ética determinada. Sin embargo, existen valores universales que deberían formar parte del diccionario emocional de cualquier niño. Aquí tienes algunos ejemplos que pueden servirte para regalar a tu hijo esperanza en su proceso de crecimiento:
1. El respeto es indispensable para crecer en libertad. En este sentido, dicho respeto remite al valor que tienen los mayores y la tercera edad. Por ejemplo, cualquier niño tiene que intentar pasar tiempo con su abuelo, ayudarle y darle cariño. Pero el respeto también es aplicable a los padres, a los compañeros de colegio, a los profesores… ¿Qué ejemplos muestran faltas de respeto? Por ejemplo, el acoso escolar es una clara muestra de poca sensibilidad a la hora de hacer la vida imposible a una persona.
2. Regala a tu hijo amor propio, es decir, ayúdale a sentar las bases de una buena autoestima para que pueda tener un desarrollo emocional excelente, donde el crecimiento sea una suma y nunca una resta.
3. Ayuda a tu hijo a vivir el presente, sin tanta presión por el mañana. Es decir, dile adiós a las preocupaciones. Céntrate en el ahora y deja que la vida fluya. En ocasiones, debemos dejar que la vida siga su curso sin pretender controlarlo todo hasta el más mínimo detalle.
4. Regálale a tu hijo el valor de la familia como soporte de compañía en los buenos y en los malos momentos. Esta idea ayuda a que el niño no se sienta solo nunca, y además, sea consciente de que es una persona muy querida.
5. La generosidad es un valor muy preciado. Este valor se puede poner en práctica a través de causas solidarias. Es decir, a través de la ayuda a niños desfavorecidos. Por ello, el niño también puede colaborar con sus ahorros a la ayuda social a los demás.
Imagen: Proyecto solidario